2002-2011©, con algunos derechos reservados, por la autora.

jueves, 20. agosto 2009

Marcas



»

Cuando era pequeña, no recuerdo edad pero sería promedio a los 5 o 6 años de edad -seguramente mi hermana tiene un recuerdo más certero de la época-, vivíamos en casa con Teresa.

Teresa era una joven muchacha tucumana que trabajaba "con cama". Era dulce, muy dulce y cariñosa conmigo y mi hermana.

Todos los veranos viajaba a visitar a su familia a Tucumán y yo a modo de abrojo siempre quería acmpañarla. Hasta que un verano logré convencer a mi madre que me deje hacerlo, siempre fuí perseverante, eso no es novedad, y siempre me gustó tomar decisiones y sentirme libre, eso tampoco es nuevo. Viajé con Teresa, su familia vivía literalmente en el campo, al costado de una ruta, tenían horno de barro para cocinar pan con chicharrón y animales de granja, me encantaba ser seguida por los pollitos y pasar la tarde comiendo caña de azucar comprada a un señor que pasaba ofreciendo.

Un día, fuímos a "la ciudad" a comprar cosas en bicicleta, yo iba en el asiento de atrás, con tanta mala suerte que mi pie derecho se enganchó entre los rayos. Teresa no se animó a llamar a mi madre enseguida para comunicar el hecho y días más tarde, cuando la lesión y cicatriz estuvo más clara y controlada la llamó para obtener un "la traés inmediátamente para acá", concreto y tajante comentario de madre. Seguramente debe haberme dolido mucho, para ser sincera sólo tengo recuerdo de las cosas lindas que viví en esa casa del campo. De ese hecho lo único doloroso (?) que me queda y que pueda dar testimonio es una extensa cicatriz en la pierna.

Cada cicatriz en la piel representa un momento que algunas veces quiere ser borrado y otras no importa tanto, con los recuerdos pasa algo similar y aunque todavía no existe la especialidad "cirujano plástico de recuerdos", podría decirse que en cada uno de nosotros existe una suerte de facultativo que con bisturí virtual en mano se ocupa de lo que tiene que ocuparse.


 
Jime, 20 de agosto de 2009, 8:59:46 ART
link   
 

Ir al principio de la página

Archivo

» 2011 abril » » 2011 marzo » » 2011 febrero » » 2011 enero » » 2010 diciembre » » 2010 noviembre » » 2010 octubre » » 2010 septiembre » » 2010 agosto » » 2010 julio » » 2010 junio » » 2010 mayo » » 2010 abril » » 2010 marzo » » 2010 febrero » » 2010 enero » » 2009 diciembre » » 2009 noviembre » » 2009 octubre » » 2009 septiembre » » 2009 agosto » » 2009 julio » » 2009 junio » » 2009 mayo » » 2009 abril » » 2009 marzo » » 2009 febrero » » 2009 enero » » 2008 diciembre » » 2008 noviembre » » 2008 octubre » » 2008 septiembre » » 2008 agosto » » 2008 julio » » 2008 junio » » 2008 mayo » » 2008 abril » » 2008 marzo » » 2008 febrero » » 2008 enero » » 2007 diciembre » » 2007 noviembre » » 2007 octubre » » 2007 septiembre » » 2007 agosto » » 2007 julio » » 2007 junio » » 2007 mayo » » 2007 abril » » 2007 marzo » » 2007 febrero » » 2007 enero » » 2006 diciembre » » 2006 noviembre » » 2006 octubre » » 2006 septiembre » » 2006 agosto » » 2006 julio » » 2006 junio » » 2006 mayo » » 2006 abril » » 2006 marzo » » 2006 febrero » » 2006 enero » » 2005 diciembre » » 2005 noviembre » » 2005 octubre » » 2005 septiembre » » 2005 agosto » » 2005 julio » » 2005 junio » » 2005 mayo » » 2005 abril » » 2005 marzo » » 2005 febrero » » 2005 enero » » 2004 diciembre » » 2004 noviembre » » 2004 octubre » » 2004 septiembre » » 2004 agosto » » 2004 julio » » 2004 junio » » 2004 mayo » » 2004 abril » » 2004 marzo » » 2004 febrero » » 2004 enero » » 2003 diciembre » » 2003 noviembre » » 2003 octubre » » 2003 septiembre » » 2003 agosto » » 2003 julio » » 2003 junio » » 2003 mayo » » 2003 abril » » 2003 marzo » » 2003 febrero » » 2003 enero » » 2002 diciembre » » 2002 noviembre » » 2002 octubre »

Créditos

cabeza » antville » helma » Diseño: Txema »