Hallux Valgus
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“Porque lo que daría indignación es que nos maniculean, todo el tiempo nos maniculean” taxista dixit, mientras me llevaba a destino, se refería a la permanente manipulación de la información del actual gobierno. Es posible que con su neologismo, y si buscarlo, haya dado en la tecla.
Finalmente aquí estoy, iba a decir en la habitación de un hotel pero no, en realidad es la de un Sanatorio, mi inconsciente me traiciona.
Pacientemente espero a que mi madre vuelva del quirófano, se sometió a una cirugía del pie derecho -juanetes-, ni hace sentido decir el término técnico porque lo hemos usado para titular el post.
Miro entre las redes posibles para manotear un wi-fi de arriba pero todas tienen clave. Tenemos a “croto” y a “romeroflia”. Me acuerdo que mi primer novio con el que conviví, se apellida Romero, que loco, ¿y si fuera la red de su casa?. ¿Qué será de su vida?.
Suspendida en el tiempo, me entrego a ser atravesada por una “manada” de pensamientos. Que luego se aquietan. Y luego vuelven.
Entra “madre hay una sola” en su camilla a la habitación, traspaso de cama, ¿todo bien ma?, ¿cómo te sentís?, bien, ¿me trajiste sanguchitos triples?, me encantan los sanguchitos triples, tengo tanto hambre. Confirmado, es ella, y está bien.
Me explica el cirujano que le operó el pie izquierdo, ¿pero cómo, no era el derecho?, madre siempre habló del derecho, si, pero se confundió, el izquierdo estaba peor, el derecho será el año que viene, ah, menos mal que de todos modos tiene que operárselo, imagínese que era una Cx para quitarle el riñón y se confunden y le sacan el que funciona!, en fin, con madre, todo es posible en su dimensión desconocida de estar convencida en algo.
Es un buen momento para retornar al hogar, la casa está en orden.
Jime, 28 de agosto de 2009, 17:50:16 ART
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