Samba de mi esperanza
»
Vuelvo ráudamente del trabajo al hogar en un taxi, para licenciar a madre que está cuidando a mis pimpollos. Ni bien subo percibo que suena una samba, doy coordenadas, me acomodo el libro de turno para leer un rato en el viaje hasta que escucho al conductor poseído cantando las sambas.
Y así, mientras resuena un " Y así te canto tierra querida, andaré por los cerros..." oriento mi cara en silencio hacia la ventana, recibo con los ojos cerrados el calor de los últimos rayos solares del atardecer, me concentro en el ritmo de mi respiración, y compruebo que si lograra concretar cotidianamente 15 minutos que se sientan como esos... Conectada con mi ser... Mi vida podría ser aún mejor.
Tan sólo 15 minutos y sería aún mejor.
Jime, 6 de agosto de 2009, 19:24:52 ART
link