Deliremos que todavía es gratis
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Pasan los años y voy descubriendo nuevos horizontes laborales, me acuerdo de la tan trillada frase “cuando seas grande lo vas a entender mejor”. Invierto años de mi vida en una carrera interminable, me acuerdo como si fuera hoy ese sentimiento de ekeko llevando monstruosos libros de la facultad al trabajo, estudiando en cuanto transporte público me encuentre, 800 cafés por día, dieta a base de sanguches, golosinas y alguna que otra coca-cola ... para llegar a ese tan deseado momento de concretar la relación médico-paciente en donde al principio existen gratificaciones increíbles y con el tiempo te das contra la pared del sistema de salud:
- que estamos en un hospital público y tengo una sola ampolla del corticoide, ¿a cuál de los dos pacientes que tienen indicado corticoide se le aplica?, porque está de más decir que ninguno tiene plata para comprarlo
- que estás en un lugar privado de renombre y.... ¿pagó el bonito de consulta?, ¿pero cómo, la prepaga no me cubre esta consulta? ¿además de pagar 300 pesos por mes tengo que pagar 25 pesos para que me vea el psiquiatra?
- que te subís a una ambulancia para vivir esa adrenalina por la que tanto estudiaste y terminás cobrando 7 pesos por paciente y a los premios (léase 6 meses más tarde)
- que cada día se observa como moneda más común creer que el médico no tiene una “vida” y que debe estar a disposición del enfermo
- que estoy desamorada y desmotivada con la medicina asistencial ... por no decir defraudada con muchas instituciones
Cada día tengo más ganas de dividir mi tiempo invirtiendo en algún proyecto gratificante...
... mmh si... deliremos... ¿cómo sería ocuparme de todo lo relacionado a un barcito pequeño donde se pueda tomar alguna rica copita de vino, escuchar buena música o inclusive alguna banda de jazz en vivo... que alguien quiera tener una minilibrería y venda libros y CDs y...?
Update: ekeko ahí lo tenés, ese es un ekeko.
Jime, 25 de marzo de 2004, 11:56:13 ART