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¿Cuál es el límite?



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Digamos que si le preguntáramos a un niño de unos 5 a 6 años de edad donde termina su brazo, podría responder fácilmente a tan compleja pregunta.

Cualquiera sea el ejemplo que utilicemos, si se encuentra relacionado con objetos tangibles, que permiten la utilización de prácticamente todos nuestros sentidos… en fin… cualquiera sea la consulta acerca de cual es su límite, encontraríamos fácilmente una respuesta.

Ahora bien, si trasladamos esa duda a ese espacio virtual llamado Internet, mmmh, no va a ser tan fácil obtener una respuesta… y mucho menos, que sea relativamente universal.

Muchas veces me he preguntado cual/es son las circunstancias que llevan a otras personas … distintas a mí… a tener ganas de crear un weblog, de diseñarlo ó de alimentarlo ó de actualizarlo ó de destruirlo….

El fenómeno weblog, como prefiero llamarlo, todavía me queda grande, es decir, no puedo encasillarlo, no me resulta tan simple encontrar el límite.

Es algo extraño de explicar porque, por un lado el creador/dueño/autor puede vivenciar una especie de sensación de “lugar de pertenencia”, algunas personas hasta pueden decir que su blog es como si fuera su casa y al mismo tiempo, existen otras personas, llamémoslas “visitantes”, que por alguna razón particular, conociendo o no físicamente a este autor, se sienten con la suficiente libertad como para dejar un comentario…

Ajá… un comentario … 20 comentarios. No importa la cantidad, y lo mas gratificante es que en su mayoría son constructivos, agradables, enriquecedores… pero…lo que mas me llama la atención, es el momento en el que una persona/lector, ingresa al mismo para expresar una opinión que en líneas generales se percibe como agresiva.

Y una cosa lleva a la otra, y se genera una cascada de insultos que van y vienen, y que te bloqueo la IP, y que te borro el comentario, y que te lo edito, y que esta es mi casa, y que si no te gusta ándate porque nadie te obliga a leer lo que yo escribo, y que por que no vas a hacer quilombo a tu propio blog, y que sos un/a resentido/a, y que bajo transitoriamente el blog hasta que se me desinflamen las gónadas… y que finalmente la mía es mas larga que la tuya.

¿Cuál es el límite?


 
Jime, 12 de septiembre de 2003, 9:07:08 ART
  

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