Seguimos leyendo el libro
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Este fin de semana experimenté un capítulo mas del libro: “vive la vida como se presenta”.
Todo parecía indicar que unas incipientes anginas se estaban apoderando de todo mi organismo, pero no, dimos una dura batalla, costó, hubo momentos en los que pareció ser todo en vano pero aliándonos al ibuprofeno logramos evitar la caída sobre el tatami.
La odiséa comenzó con la compra de entradas para ir a ver “Amor, dolor y qué me pongo”, una obra de teatro en la que cinco mujeres hacen un reconto de momentos de su vida a través de la vestimenta y accesorios utilizados en cada vivencia. De las guinístas de “Cuando Harry conoció a Sally”, es una obra simple y con practicamente cero escenografía, intimista y con momentos muy fuertes y otros muy graciosos, me gustó mcho.
Más luego terminamos cenando en las Cañitas, hacía años que no iba por allí de noche. Con calles y veredas nuevas, ojos entrecerrados y ganas de imaginar un poco se parece a un pedacito de Miami!. Buscando un restaurante que aparentemente ya no existe más terminamos en Novecento, seguíamos con la onda Miami, buen ambiente, buena comida, buena música, altos tragos. Hacía mucho que no tomaba un mojito tan bien preparado.
Y para rematarla el domingo nos cruzamos la capital -gracias besha por tu santa paciencia-, para terminar en Tigre comprando unas hermosísimas reposeras para mi balcón, por lo que se dio por inaugurada la temporada copa de bebida espirituosa con los pelos al viento. Y agradezco la paciencia porque hacía tiempo que estaba gataflorinda sin dar en la tecla de que tipo de sentadera comprar, digo, al menos me sucedía eso con ese tema porque, para otros menesteres se perfectamente que me gusta y me viene bien!.
Jime, 6 de septiembre de 2010, 21:06:33 ART