Houston, we have a problem
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Finalmente no existen las contrariedades graves o tontas. Obvio, dejando de lado las obviedades, nadie diría que la muerte de un ser querido no es grave.
Ellas, las dificultades, los obstáulos, los problemas, son la excusa, la anécdota.
Es la intensidad de lo que padezcamos esa circunstancia, lo que las dimensiona.
Jime, 16 de febrero de 2010, 22:26:37 ART