Cooperativa
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Mi valija sigue en Colombia y mi alma recordó a raíz de este viaje, como incorporarse y como volver a desprenderse de mi cuerpo, hace unos instantes leyendo un mail me invadió la emoción, señal de que ella estaba presente.
Algo me dice que a partir de ahora se dedicará a ejercer el libre albedrío. Interesante su posición, algo debería yo aprender de su comportamiento. Ella, carente de peso específico y paradójicamente decidiendo cuestiones de peso tales como sólo hacer lo que quiere hacer.
La razón muchas veces la ha subestimado y el fotograma del día de hoy muestra cláramente que pese a su volatilidad es capaz de superarla con creces.
De todo esto deduzco que alma y razón deberían trabajar en equipo, y dejarse de joder, porque a fin de cuentas, se complementan bien, más de lo que ellas mismas puedan imaginar.
Jime, 27 de octubre de 2009, 14:10:14 ART