Laborterapia
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Hoy fue el prímer día del Círculo de labores propuesto por Xime.
Lanita color naranja y aguja de crochet en mano le pedí a Silvia que me enseñara a hacer flores.
Ella amorosamente intentó explicarme que empezar la práctica con ese objetivo ambicioso no era la mejor de las ideas, que si mejor hacés un rato de punto cadena o que si mejor aflojás la mano practicando... no, quiero hacer una flor, dijo desde muy adentro mi niña interior.
Y Silvia comprendió que el pedido no era negociable y me ayudó, me enseñó y dejándome hacer como quien mete las manos en el engrudo sólo para experimentar, salió la flor, bueno, en honor a la verdad el 50% porque el otro 50% lo hizo ella.
Ahora -con una sonrisa de oreja a oreja- si te hago 100 horas de punto cadena.
Siempre te gustó empezar por una tarea difícil? Preguntó Xime, no, no siempre... pero hoy quiero aprender a hacer una flor…y no pude evitar recordar esa modalidad sincera, caprichosa y simple con la que "El Principito" respondía a una pregunta.
Me encantó el lugar, me sentí más que a gusto con la compañía, disfruté infinitamente esas dos horas mías, me quedé con ganas de más.
Volveré y hasta no terminar con el chaleco circular, salvo causa de fuerza mayor, no pararé.
Jime, 14 de agosto de 2009, 19:12:42 ART