Todo tiene que ver con todo
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Haciéndole los honores a Fontanarrosa me recago en la reputísima madre que la remilparió a la ola de frío, hoy salí menos abrigada que lo que necesitaría vestir para un día de veranito de San Juan.
Lo que inevitablemente me llevó a desear -y concretar- almorzar una comida calórica -elevada a la enésima potencia-.
Mientras en mi imaginario se iban creando imágenes de cómo ese platillo se iba depositando, en el tejido adipocítico-celulítico de mi propiedad, sí, me pertenece, todo él.
Decía, eso, que mientras imaginaba la conquista del aro de cebolla por sobre mi anatomía corporal recordaba que hace un tiempo algo lejano tomaba unas muy saludables clases de Ashtanga Yoga.
Hoy por la tarde paso a ver los horarios de éste año sí, ó sí.
Jime, 22 de julio de 2009, 14:00:34 ART