La siesta merecida
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Hace meses, pero que te voy a decir, hace mucho tiempo que no tenia oportunidad de dormir una siesta, pero una siesta propieamente dicha, de esas en las que te acostas y no sabes cuando terminan, de esas en las que no tenes que pensar en que tenes que hacer cuando te levantes porque no tenes ni un compromiso para salir corriendo, de esas en las que no va a despertarte un humano de meses de edad metiendote sus deditos en tu nariz o tratando de abrirte la boca o los ojos... con esas manitos tan dulces y que tanto adoras!
Una siesta, la seniora siesta, la madre de todas las siestas, la siesta inolvidable.
Y para que te voy a mentir, llego el momento y ahora, ahora estoy escrbiendo este post... quien te dice... en un par de minutos logre relajarme lo suficiente como para disfrutarla sin culpa ni preocupaciones.
Jime, 13 de enero de 2007, 18:29:02 ART