Afortunada
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En cierta medida soy una chica afortunada no puedo quejarme por más que esté de moda quejarse, puedo optar por distribuir X cantidad de horas a lo largo de la semana y comunicarle a mi jefe (puchero de él de por medio), que días y horarios voy a cumplir... bueno, por lo menos puedo hacerlo en uno de mis trabajos.
Y teniendo en cuenta que se vienen los días calurosos y que no es costumbre llegar temprano a la oficina, costumbre para el resto de mis compañeros... soy la que abre la puerta, la que prende las luces, la que prende un par de computadoras, la que chequea que haya quedado todo más o menos en orden del día anterior y...
... la que charla con las chicas de limpieza, la que se entera que el chico que pasaba la aspiradora renunció porque no le alcanzaba la plata que ganaba, la que se entera de que la chica que usaba el moño rosa en la cabeza, no sabe que hacer de su vida porque quedó embarazada y el novio no muestra intenciones de hacerse cargo de nada, a la que las mismas chicas le avisan que primero van a limpiar los escritorios del sexto piso y en unos veinte minutos vienen a mi sector, la que lleva todas las tazas usadas del día anterior a la cocina (alguna con cigarrillos apagados dentro... detesto eso), la que abre las ventanas para que se vaya un poco el olor a mono tití que tienen las alfombras, la que camina descalza por toda la oficina mientras hace todo lo anterior.
Jime,
30 de noviembre de 2004, 8:42:35 ARTlink 
