Vacaciones I
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Ella no sabía bien de donde venía ese pensamiento recurrente. Había visto una vez aquella película con esa escena en la escalera (“La muerte te sienta bien”). Podría ser eso ó tendría que investigar un poco mas. Eso era simplemente un razonamiento lineal, lo otro tenía mas que ver con conocer sus recuerdos. Ella siempre pensó en aquello, en esa laguna mental que nunca pudo validar. Es porque se te enroscó el cordón umbilical, siempre le decían, pero eso no aclaraba nada. ¿Cómo un cordón umbilical iba a determinar a que recuerdos acceder cuando fuera requerido?. Pasó el tiempo…
Una tarde, una tarde de fin de semana como cualquier otra sin particularidades, él se asomó por la ventana, ¡eso la movilizó!, sabía que conocía ese rostro pero… ¿dónde?… ¿cuándo?. No podía pertenecer una vez más a una de sus paranoias, tenía que haber una explicación, sin embargo por más que lo intentó, tuvo que irse a dormir sin obtener una respuesta satisfactoria.
Meses pasaron, hasta que en la tapa de un diario de poca monta, ve la foto de él y en cuestión de segundos, comienza a percibir el proceso de una secuencia, un estallido de adrenalina, sueños revividos, una imágen sin rostro, una persona cayendo hacia atrás por la escalera, gritos de desesperación… se largó a llorar como nunca antes lo había hecho en toda su vida. De pronto, comprendió todo, era como en sus sueños, realmente habían asesinado a su hermana. Ella había vivido en medio de una ficción toda su vida, ¡no podía soportar el simple hecho de pensar que todos habían sido cómplices de semejante farsa!.
Caminó en círculos dentro de su habitación, y pese a estar casi completamente destrozada, obtuvo fuerzas de algún íntimo reservorio, armó una maleta con lo que encontró, evitando todo aquello que signifique o simbolice recuerdos, algo de dinero que había dentro de la lata de té y decidió partir…
Ella… por primera vez en su vida decidió vivir su vida y no la de otros.
Jime, 20 de julio de 2003, 11:55:40 ART
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